Esquemas bocetos bosquejos
La Infografía, concepto y herramientas
- Tema: Selecciona un tema y concrétalo. No querrás estropear el impacto de la infografía con una sensación de vaguedad o dispersión.
- Datos: Aunque busquemos una infografía monísima, no tenemos que olvidar que se sustenta en datos. Antes de emocionarnos con el diseño, debemos rastrear y cribar los datos que van a formar el guión de nuestra infografía. Selecciona lo relevante y combínalo con lo curioso. Es deseable comenzar con un dato muy contundente y después ir alternando intensidades hasta finalizar con una conclusión o una llamada a la acción.
- Texto: Utiliza poco y a buen tamaño. Recuerda que se trata de ponerlo fácil, así que elimina cualquier literatura accesoria o déjala para el texto que pueda acompañar a esa infografía en el post en que vaya embebida. Se dice que empleamos unos 3 minutos en leer una infografía.
- Colores: Utiliza colores bien contrastados para facilitar el escaneo rápido del contenido. Si hay colores que correspondan con el tema tratado, utilízalos. Si no, hay mucho escrito sobre psicología del color que te puede ayudar a darle a tu infografía el tono emocional que buscas. Relaciona temáticamente también iconos y fondos. Por ejemplo, azul, rojo y blanco para una infografía sobre Estados Unidos, cucharas, tenedores y ollas en una infografía de cocina…
- Fuentes: Es una regla básica del diseño gráfico utilizar el menor número de fuentes posible. Con dos o tres fuentes tipográficas deberías poder hacer una infografía atractiva y coherente.
En los últimos tiempos ha habido un auténtico boom de la infografía en Internet. La imparable generación de contenidos y nuestro limitado tiempo y atención han desviado gran parte del interés del internauta hacia contenido más visual. Pasa con el vídeo y también está pasando con este formato de imagen que transmite datos concretos de forma visual. La clave es transformar contenidos que en texto resultarían aburridos -por ejemplo dado su alto contenido en cifras-, en piezas impactantes y divertidas, que se viralizan.
- Tema: Selecciona un tema y concrétalo. No querrás estropear el impacto de la infografía con una sensación de vaguedad o dispersión.
- Datos: Aunque busquemos una infografía monísima, no tenemos que olvidar que se sustenta en datos. Antes de emocionarnos con el diseño, debemos rastrear y cribar los datos que van a formar el guión de nuestra infografía. Selecciona lo relevante y combínalo con lo curioso. Es deseable comenzar con un dato muy contundente y después ir alternando intensidades hasta finalizar con una conclusión o una llamada a la acción.
- Texto: Utiliza poco y a buen tamaño. Recuerda que se trata de ponerlo fácil, así que elimina cualquier literatura accesoria o déjala para el texto que pueda acompañar a esa infografía en el post en que vaya embebida. Se dice que empleamos unos 3 minutos en leer una infografía.
- Colores: Utiliza colores bien contrastados para facilitar el escaneo rápido del contenido. Si hay colores que correspondan con el tema tratado, utilízalos. Si no, hay mucho escrito sobre psicología del color que te puede ayudar a darle a tu infografía el tono emocional que buscas. Relaciona temáticamente también iconos y fondos. Por ejemplo, azul, rojo y blanco para una infografía sobre Estados Unidos, cucharas, tenedores y ollas en una infografía de cocina…
- Fuentes: Es una regla básica del diseño gráfico utilizar el menor número de fuentes posible. Con dos o tres fuentes tipográficas deberías poder hacer una infografía atractiva y coherente.
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